Como se logra ?
La auto-conciencia emocional:
Implica el reconocer, nombrar y comprender la causa de sus sentimientos. Por ejemplo, un niño es capaz no solo de identificar un sentimiento “malo”, sino que también se da cuenta de que se siente enfadado, o herido, o celoso, o molesto, o triste o asustado en diversas situaciones de la vida.
Manejar las emociones adecuadamente: Implica el demostrar opciones productivas para manejar el estrés y los sentimientos trastornantes en lugar de actuar de forma negativa; es como utilizar palabras en vez de puños para expresar la ira.
Auto-motivación: Implica pensar, planificar y solucionar problemas mediante el uso del control de impulsos y mediante la tolerancia de la frustración, el retraso en la satisfacción de alcanzar un objetivo concreto.
Por ejemplo:( o hay televisión hasta que se complete la tarea), y mantener la esperanza y el optimismo, intentándolo de nuevo a pesar de los reveses (por ejemplo: una mala calificación en una prueba lleva a estudiar más y no menos).
Empatía: Implica reconocer y entender las emociones de otros. Si un niño o adulto está en condiciones de cuidar cómo se siente otro, las burlas o las peleas con víctimas inocentes pueden ser drásticamente reducidas.
Habilidades sociales: Implica manipular las emociones en las relaciones y interactuar armónicamente con los demás, incluyendo el hecho de ser sensibles a otras necesidades y deseos, siendo capaz de escuchar a los demás y de calmar los sentimientos de otros, y desarrollando lo que se considera buenas “habilidades interpersonales”.
El concepto de la inteligencia emocional merece ser aplaudido. No porque sea totalmente nuevo, sino debido a que capta en un plazo apremiante, la esencia de lo que nuestros niños y nosotros mismos como adultos necesitamos saber para ser productivos y felices.
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Según Daniel Goleman ...
Vale decir, que los desempeños positivos o negativos de las personas y equipos, dependen entre un 60 y un 70% de la motivación, dirección y coordinación que reciben. De esta forma, el éxito o fracaso de las personas que ejercen liderazgo está estrechamente relacionado con el conocimiento de la gente y su comportamiento en el trabajo, y con su habilidad para motivar, dirigir y coordinar a su equipo.
¿QUÉ DEFINE A UNA PERSONA QUE EJERCE LIDERAZGO?
Sólo podrán ejercer liderazgo efectivo quienes cuenten con “Inteligencia Emocional”; es decir, quienes tengan la capacidad para captar las emociones del grupo y conducirlas hacia un resultado positivo. Pero hay una buena noticia: este talento se puede aprender y cultivar en las organizaciones.
Tomado de: La Inteligencia Emocional, Daniel Goleman
Editorial Vergara, Grupo Zeta, Barcelona – 2009
Los cinco componentes de
la Inteligencia Emocional
Definición Distintivos
Autoconciencia
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Habilidad de reconocer y entender sus emociones, estado de ánimo e impulsos, así como su efecto en los demás.
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-Confianza en si mismo.
-Autoevaluación realista.
-Sentido del humor autocrítico.
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Autorregulación
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Habilidad para controlar o redirigir impulsos y estados de ánimo.
Propensión a eliminar los juicios; piensa antes de actuar.
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-Confiabilidad e integridad
-Apertura al cambio.
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Motivación
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Pasión para trabajar por razones que van más allá del dinero y el status.
Propensión a lograr metas con energía y perseverancia.
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-Fuerte impulso hacia el logro.
-Optimismo incluso frente al fracaso.
-Compromiso organizacional.
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Empatía
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Habilidad para entender la apariencia emocional de los demás.
Habilidad para tratar a las personas de acuerdo con sus reacciones emocionales.
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-Capacidad para fomentar y retener el talento humano.
-Sensibilidad intercultural.
-Servicio al cliente y consumidores.
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Habilidades sociales
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Pericia en el manejo y construcción de redes de relaciones.
Habilidades para encontrar un espacio común y construir empatía
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-Efectividad en liderar el cambio.
-Habilidad para persuadir.
-Pericia en liderar y construir equipos.
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Las personas que ejercen liderazgo crean ambientes de trabajo donde los colaboradores contestan a las siguientes preguntas con un fuerte SÍ:
- ¿Sé lo que se espera de mí?
- ¿Cuento con el equipo y los recursos necesarios para hacer mi trabajo?
- ¿En mi trabajo tengo la oportunidad de realizar cada día lo que mejor sé hacer?
- ¿En la última semana he recibido reconocimiento o elogios por un trabajo determinado?
- ¿Mi jefe o alguien más en el trabajo muestra interés en mí como persona?
- ¿Hay alguien en mi trabajo que estimula mi desarrollo personal y profesional?
- ¿En el trabajo, mis opiniones cuentan?
- ¿La misión, visión y estrategias de la compañía me hacen sentir que mi trabajo es importante?
- ¿Mis compañeros de trabajo están comprometidos a hacer un trabajo de calidad?
- ¿En los últimos seis meses, alguien en el trabajo me ha hablado de mi progreso?
Por : Monica Aguilera
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